Julio / 2020
La historia de la familia Bigio empezó en Livorno, Italia en 1896, cuando se instaló en Haití y comenzó a expandir una serie de negocios relacionados con el comercio, las exportaciones y la manufactura de diversos artículos que se enviaban a Europa.
Muchas generaciones pasaron y el negocio siguió expandiéndose, al grado de que hoy día es el consorcio empresarial más grande de Haití, con operaciones en República Dominicana y Estados Unidos.
Bigio pertenece a la reducida comunidad judía de la isla, que sólo tiene 25 miembros, pero es reconocido por todos debido a que ha emprendido muchas acciones a favor del país, como la instalación de acuerdos comerciales con Dominicana, la apertura del primer puerto Panamax en la región o la adquisición de Chevron en este lado del mundo.
El propio Bigio ha dicho en varias ocasiones que a él le interesa traer empleos a la isla, ya que con eso de manera inmediata aumenta la calidad de vida de la población y se reducen los problemas sociales como el hambre, la pobreza y la violencia.
En 2010 un terremoto de 7 grados destruyó Haití casi por completo, dejando en la miseria a la mayoría de las personas y sumiendo en el caos total a la isla debido a que los servicios públicos colapsaron, no había acceso a agua potable, teléfono, luz o carreteras.
En aquel difícil momento el entonces embajador de Israel en Dominicana, Amos Radian, se puso en contacto con Bigio, quien poseía grandes extensiones de terreno, y ambos acordaron establecer un hospital militar que estuvo listo en tan sólo 3 días. Ahí mismo fueron atendidas muchas de las víctimas de este desastre y de paso se renovaron las relaciones diplomáticas con el país de Medio Oriente. Esto demostró su liderazgo e interés de contribuir de manera real en el desarrollo social.
La actual crisis del COVID-19 también ha sido una oportunidad para ayudar, ante esta emergencia Gilbert Bigio se unió a otras empresas para hacer aportes económicos a la lucha contra esta pandemia, gracias a lo cual los hospitales siguen teniendo recursos para atender a los enfermos.
Bigio es un gran filántropo, una persona que no ha dejado abajo a su país ni en los momentos más complicados y que encima decidió seguir apostando por este territorio, sin dejar de invertir, de crear y de enfocar todos sus recursos en que Haití se convierta en una gran nación.
La comunidad judía de Haití, aunque pequeña actualmente, es reconocida porque desde mediados del siglo XX ha hecho contribuciones a este país, empezando porque en esa época muchos que venían llegando se dedicaron a enseñar a los haitianos nuevas formas de vida y de sustento, agricultura, aprovechamiento de los recursos y establecieron para ellos muchos proyectos de desarrollo.
Bigio es uno de los empresarios más relevantes de Haití y sus inversiones son el principal capital haitiano que trabaja en Dominicana, pero todo eso sólo ha hecho que el mismo enfoque aún más sus esfuerzos en sacar adelante a la nación, establecer nuevas empresas como constructoras, fábricas, distribuidoras de combustible, puertos comerciales, líneas de transporte, exportadoras, etc.
Gilbert Bigio fue el fundador de GB Group, un conglomerado de empresas que nació en 1972, cuando él mismo decidió cambiar totalmente el rumbo del negocio familiar para enfocarse en hacer crecer a Haití y a sus habitantes.
Actualmente Gilbert está retirado, ya no está a la cabeza de GB Group. Queda a cargo del liderazgo de GB Group su hijo Reuven Bigio, sin embargo ocupado con el altruismo, siempre viendo cómo hacer para ayudar a otros y aprovechando sus recursos para hacerlo.
