Emilio Azcárraga Vidaurreta nació el 2 de Marzo de 1895 en Tampico Tamaulipas. Estudió la Universidad en Austin Texas y comenzó a trabajar como vendedor de calzado.
En 1927, fue fundador de una casa grabadora de discos que editó con gran éxito un catálogo de canciones mexicanas, encontrando el camino que lo llevaría al éxito como hombre de empresa.
En 1930 funda lo que sería el mayor medio de comunicación comercial del país, la radiodifusora XEW con 5,000 watts de potencia inicialmente, que alcanza en 1972, en la era de la televisión los 500,000 watts de potencia.
Construyó los Estudios Churubusco en los 1940 y fundó el Canal 2 XEW-TV en 1951, asociándose posteriormente con Don Rómulo O'Farrill Jr. quien creó la primera estación de televisión en México, el Canal 4 XHTV, en el 31 de agosto de 1950 y con Guillermo González Camarena, que operaba el Canal 5 XHGC, por lo que surge Telesistema Mexicano.
Emilio Azcárraga Vidaurreta se convirtió en el primer presidente de Telesistema Mexicano en 1955. Para 1969 su conglomerado de entretenimiento estaba compuesto por 92 unidades de negocios diferentes.
Emilio Azcárraga Vidaurreta se casó con Laura Milmo Hickman (hija de un inglés, Patricio Milmo Vidaurri, y nieta de Patricio Milmo O'Dowd, el accionista mayoritario del Milmo National Bank de Laredo, y yerno del gobernador de Nuevo León, Santiago Vidaurri) y tuvieron tres hijos: Emilio, Laura y Carmela. En 1899 la compañía "Patricio Milmo e Hijos" fue creada para operar como un banco y para invertir en actividades tales como ferrocarriles y minas.
Falleció en 1972, dejando el futuro de su legado en manos de su hijo Emilio Azcárraga Milmo quien engrandeció a Telesistema Mexicano transformándolo en Televisa. Televisa es la compañía televisiva productora de programas en español más grande del mundo que tiene presencia en México, América Latina, Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia y parte de África.
Emilio Azcárraga VidaurretaSi se distinguió como empresario, su gran éxito lo obtuvo porque entendió el momento que le tocó vivir en el medio en que desempeñó su actividad empresarial y los gustos de la sociedad de ese momento, impulsando a los artistas que como Agustín Lara producían lo que el pueblo quería escuchar. La XEW con el sobrenombre de La voz de América Latina desde México hizo famosos a decenas de músicos, cantantes, declamadores, poetas y locutores, formando y deformando el gusto del pueblo. En el año 2000, último del siglo XX, todavía es fácil encontrar referencias y programas de televisión para conmemorar la nostalgia de la época inicial de la XEW.
